Se acuerda uno de las maravillosas palabras infundidas a una afición que se deja, y de qué manera, conquistar con piropos preciosos cuando hace tiempo que no te los sueltan.
Comienza la temporada con fichajes mediáticamente inflados que prometen y meten grandes cosas, probablemente muy influenciados por un Consejo de Administración que, obsesionado por lo económico, puso al límite sus propias declaraciones.
El que ha sido inconformista hasta apenas el viernes pasado, arremete hoy, tras la derrota ante el Rayo, contra una prensa que le achaca una racha de cuatro partidos siendo el Betis octavo. ¿Culpable la prensa? Como cómplice de la situación, no lo duden, pero los preguntones incómodos no son responsables de los discursos triunfalistas de quienes hablan de que, sólo quedarse en Primera es más bien poca cosa. Es que, señor Mel, han sido muchos y además usted quienes han emborrachado a todos con ilusiones.
Con esta plantilla la Primera División se va a consolidar salvo que el encabezonamiento sobre un estilo muy por encima de nuestras posibilidades nos condene, en sus manos está. Pero no se queje de la burbuja que usted y ustedes han creado, con una defensa que no está para trotes, un medio campo en el que nadie puede dejarse caer porque apenas tiene suplentes que sustituyan al mismo nivel, y una delantera bastante preocupante que no ve puerta ni vacía. Plantilla que, por cierto, en algún caso ha tenido usted influencia decisiva en traer determinados futbolistas, no sólo Stosic.
O cambia usted el estilo, o el tiempo acabará por cambiándole a usted su puesto.
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